LA LAVA Y LA CENIZA NO PUEDEN PARAR LA AYUDA DE LOS MINISTROS VOLUNTARIOS
El Volcán de Fuego en Guatemala es uno de los volcanes más activos de America Central, pero su erupción el 3 de junio de 2018, demostró ser la más mortífera de las suyas, matando por lo menos a 110 personas, la mayoría de las cuales vivían en aldeas sobre sus laderas. No fue la lava que resultó fatal, sino un torrente de “flujo piroclástico”, una masa de cenizas y partículas de lava que no se podía dejar atrás, que alcanzó velocidades de hasta 700 km/h, y temperaturas calcinantes. Este mismo tipo de flujo destruyó la ciudad romana de Pompeya.
Además de dos subsiguientes erupciones volcánicas, el bloqueo de carreteras por parte de lava candente hizo que los esfuerzos de los trabajadores de rescate fuera aún más difíciles. Con más de 3500 personas ahora evacuadas, se montaron refugios mientras las familias buscaban a los muertos y desaparecidos. Antes de que pasase un día de la primera erupción, los Ministros Voluntarios de Scientology estaban en el lugar y pronto se les unió un equipo de Ministros Voluntarios de México y Costa Rica, así como Los Topos, especialistas en tales operaciones de rescate.
Primero los Ministros Voluntarios proporcionaron las necesidades básicas, desde artículos de higiene para aquellos que habían perdido sus hogares hasta nuevas botas para los bomberos cuyas botas estaban tan cubiertas de cenizas y lodo que eran inservibles. Entregaron ayudas de Scientology, para aliviar la angustia mental. Luego, para asegurarse de que los habitantes estuvieran mejor preparados para cualquier emergencia futura, el equipo de Ministros Voluntarios llevó a cabo seminarios de entrenamiento de 19 capítulos de El Manual de Scientology. Entrenaron al alcalde de la ciudad de San Juan Alotenango y a su equipo personal en el curso de los Fundamentos de Organización. Después del curso, el equipo de la ciudad desarrolló un nuevo Organigrama, agregándole una filial para la prevención y el manejo de desastres.
El alcalde expresó su gratitud por la atención de los Ministros Voluntarios: “Vosotros llegasteis al principio del desastre —dijo—. Ahora nos habéis entrenado en el Organigrama y eso se ha convertido en una acción clave para nosotros, ya que estábamos en confusión. Usando el Organigrama podemos lograr más, ya que ahora sabemos qué hacer y quién hace qué”.
Los Ministros Voluntarios también unieron fuerzas con el ejército para construir casas temporales para aquellos que estaban en refugios. Entregaron entrenamiento a estudiantes universitarios y de enfermería y a Boy Scouts que habían ayudado en las actividades de socorro.
En el plazo de dos meses tras la primera erupción, los Ministros Voluntarios ayudaron directamente a más de 13 400 personas y entrenaron a 639 en la tecnología para ayudarse a sí mismas y a otros.
ACTUANDO
Únete a Nosotros en Momentos de Necesidad
Los Ministros Voluntarios son conocidos en todo el mundo por ser una de las primeras fuerzas de socorro privadas en llegar al lugar del desastre, y la última en irse. Para hacer eso se requiere de una red de Ministros Voluntarios entrenados y listos que puedan responder en momentos de necesidad.
Si desearas formar parte de esta red, haz los cursos gratuitos en internet de los Ministros Voluntarios de Scientology en www.ministrovoluntario.es, especialmente los cursos de Ayudas para Enfermedades y Lesiones, de Soluciones para un Entorno Peligroso y de Comunicación.
Estos cursos te darán la tecnología básica que necesitas para ponerte manos a la obra si ocurre un desastre. Incluso si no tienes experiencia de socorro ante desastres, se te dará entrenamiento adicional sobre el terreno y ganarás aún más confianza para ayudar a los demás. Déjanos saber que quieres ser parte de nuestra Fuerza de Socorro a Desastres, poniéndote en contacto con nosotros. Ve scientology.tv/Binod-Sharma, como un ejemplo de respuesta en acción al desastre.
AYUDA A SALVAR VIDAS
Los Ministros Voluntarios están disponibles en todo el planeta y las 24 horas del día para responder a todos y cada uno de los desastres. Tu contribución financiará los viajes de los voluntarios así como alimentos, agua, carpas y suministros médicos para las víctimas de desastres.